Conjunto Megalítico

Los orígenes de Barcarrota se sitúan en la prehistoria, en la etapa Campaniforme. Es uno de los más importantes de Extremadura, se sitúa, entre el tercer y segundo milenio a.C.
¿Qué es un dolmen?

La palabra «dolmen» proviene del idioma bretón, su significado: «mesa», responde a la apariencia aproximada que presentan estos monumentos en la actualidad. Funcionalmente son estructuras arquitectónicas de carácter funerario, destinadas a enterrar colectivamente a los grupos humanos que habitaron estas zonas desde finales del Neolítico hasta la Edad del Bronce. Estas estructuras constan de tres elementos básicos: La cámara suele presentar planta de tendencia circular, delimitada por un número variable de ortostato y cubiertos por una gran losa horizontal. El corredor a modo de pasillo de acceso entre el exterior y la cámara tiene una altura menor y suele estar orientado al Este. El túmulo, era elemento encargado de cubrir toda la estructura. Estaba formado por tierra y piedras de tamaño variable y exteriormente presenta forma de media naranja.

¿Cuándo se construyeron?

En la Península Ibérica los dólmenes más antiguos parecen remontarse hasta el IV milenio a. C. Paralelo a la introducción del Neolítico en la región.

El megalitismo perdura hasta la transición entre el tercer y el segundo milenio antes de Cristo, etapa que conocemos como Campaniforme. Este mismo margen temporal es en el que se enmarcan la totalidad de los dólmenes localizados en Barcarrota.

¿Cómo se construyeron?

El proceso constructivo que se cree más aproximado fue el siguiente:

1.– Tallar las losas en zonas abundantes de piedra.

2.– Trasladarlas con cuerdas y rodillos.

3.– Preparar una zanja y «clavar» las rocas en ella.

4.– Apuntalar las rocas.

5.– Preparar un túmulo alrededor de ella.

6.– Cubrir la cámara con una losa vertical arrastrada por encima del túmulo.

7.– Cubrir finalmente toda la construcción.

¿Cómo se han destruido?

La propia acción de la degradación natural provocada por los elementos atmosféricos, hay que unir la que constituye la principal causa de destrucción de los dólmenes: la acción humana. La creencia de que estos monumentos albergan en su interior fabulosos tesoros, daba lugar a excavaciones incontroladas que destruían el túmulo de protección y dejaban al aire libre las cámaras y corredores. Posteriormente el paso del tiempo y el robo de las grandes losas para emplearlas como aparejo en la construcción de cercas o casas de campo terminaban de destruir total o parcialmente el megalito.

¿Quiénes y para qué los construyeron?

Poco es lo que se sabe de las gentes que construyeron estos monumentos, pues raramente se han encontrado asociados dólmenes y núcleos de población. Posiblemente se trata de sociedades poco complejas con una base económica fundamentalmente agrícola y ganadera completada por la caza, la pesca y la recolección de vegetales y frutos silvestres. En estas sociedades el dolmen actuaría como elemento de cohesión, pues la construcción de uno de estos monumentos en el que participaría gran parte de la comunidad, es la forma de vida colectiva en la que el esfuerzo común produce la creación de una obra que pertenece a todos y a todos representa.

A la finalidad funeraria de estos monumentos, hay que unir, según las últimas tendencias de la investigación, la creencia de que los megalitos tendrán una función señalizadora que permitiría establecer límites territoriales o marcar rutas de comunicación. La excavación de un dolmen permite recuperar el ajuar que se depositaba como ofrenda junto a los cadáveres. Los objetos de aparición más común son cerámicas a mano, hachas pulimentada, cuchillos de sílex, puntas de flecha, ídolos y cuentas de collar.

¿Dónde han aparecido?

El rito del enterramiento es un fenómeno extendido a nivel mundial. En Europa los monumentos megalíticos se extienden por toda la fachada atlántica y por el arco del Mediterráneo. Dentro de la península Ibérica , es Portugal, especialmente la zona del Alentejo, donde se produce una mayor concentración de monumentos.

En Extremadura existen dólmenes repartidos a todo lo largo y ancho de nuestra geografía con concentraciones importantes en la zona de Alcántara, Cedillo, Hurdes, Barcarrota-Almendral, Badajoz-Oliva de la Frontera, Cáceres y Mérida.

En Barcarrota el granito es la roca predominante, de la cual se pueden cortar grandes en bloques, es por ello que existen tantos dólmenes y menhires.

Según la localización con respecto a Barcarrota se ha establecido cuatro rutas:

Ruta 1: Norte, por la carretera N-435 dirección Badajoz.

«El Palacio», «Rocamador» y «Enmedio», están muy cerca entre sí formando un triángulo.

Dolmen «El Palacio»

Dolmen «Rocamador»

Dolmen «Enmedio»


Ruta 2: Oeste y suroeste por las carreteras dirección Valverde de Leganés y Táliga respectivamente.

» El Milano» es uno de los más grandes de Extremadura con una longitud de once metros. Se encuentra en una finca con ese mismo nombre, se accede a él desde la carretera de Barcarrota a Alconchel , a poco más de 3 Kilómetros de Barcarrota , a la izquierda hay un camino, después de recorrer unos 800 metros aproximadamente, nos encontramos el acceso a un cortijo donde dejaremos el vehículo, detrás del cortijo,  a unos 200 metros está el dolmen. Mantiene las siete piedras verticales y la horizontal esta rota y caída dentro de la cámara. Se sitúa en una suave pendiente a 390 metros de altitud junto a un curso de agua dentro de la cuenca del río Alcarrache  y varias fuentes en sus inmediaciones.. 38°30′48″N 6°53′55″O

Al margen derecho del arrollo del Álamo se encuentran «la Rana» y «San Blas».

«La Rana» es de tamaño más pequeño de este conjunto y se encuentra en una zona suavemente alomada a 429 metros de altitud en el cordel del río Alcarrache. Este dolmen debe su nombre a la posición inclinada de la losa superior.

38°30’36.4″N 6°55’15.2″W

Muy cerca de este dolmen está el menhir de la Pitera, está en suelo caído y roto en dos trozos. Se trata de un bloque de granito de unos cuatro metros y medio que presenta un extremo apuntado.

38°30’55.1″N 6°55’02.7″W

«San Blas» es de menos tamaño, su cámara no supera los 3 metros de diámetro.

38°30’19.9″N 6°54’35.3″W

Desde Barcarrota por la carretera de Valverde de Leganés y en el punto kilométrico 4, a la derecha a 300metros en una bonita dehesa se encuentra dolmen conocido como «La Lapita», que ha conservado completamente cuatro piedras de soporte de la cámara y su cubierta plana (2,60 x 2,10 m) y delgada. Tres piedras de la cámara y las cuatro del pasillo están rotas. Es de cámara poligonal con corredor.

38°32’54.3″N 6°52’49.6″W


Ruta 3: Sureste por la carretera BA-025. El dolmen el «Tajeño» se encuentra en el punto kilométrico 3 de Higuera de Vargas, en una finca que tiene su mismo nombre, es visible desde la carretera. De este dolmen queda en pie cinco ortostatos de la cámara, dos al sur y tres al norte. En las inmediaciones hay dos trozos de bloque de granito, que formarían parte de los ortostatos o de la losa de cubierta.


Ruta 4: Noreste, por el Camino de Nogales.

Allí se encuentra el dolmen «Hermosina» y «Cabeza Terrazo».

Hermosina.

Se encuentra muy cercano a Barcarrota, también se le conoce con el nombre de la Mezquita. De él quedan visibles algunos ortostatos de la cámara y dos rocas del pasillo. Es el más deteriorado del conjunto de la comarca, por la acción humana.

Cabeza Terrazo.

Apenas queda en pie un ortostato y fragmentos de otros tres encontrándose casi totalmente destruido. Está ubicado en la finca de su mismo nombre.

Cuando se realicen visitas a estos lugares, se ruega respeto a la naturaleza y a la propiedad privada, dejando todo en el mismo estado en el que estaba.


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